jueves, septiembre 09, 2004

La “NuEvO MILeNiO”

El inconfundible gesto de una mano semialeteando al aire es la señal de llamado al transporte publico local; buses, busetas, taxis, mototaxis, colectivos todos responden sin pregunta alguna al vaivén de la mano del potencial pasajero cuyo destino les es desconocido pero, con el estricto conocimiento de su necesidad.

Aquí viene la buseta que cubre la ruta Campestre-Castillo a la cual han bautizado Nuevo Milenio. Aguanta!!! Grita el sparring y empieza la experiencia en la“Nuevo Milenio”; como toda buseta muestra orgullosamente su gran tablero con luces estretocopicas, reproductor de sonido stereo, las cortinas de satín y el imperdonable peluche o mensaje de amor, un excelente contraste con la apariencia del conductor al igual que con la del sparring, no creo que alguien esperaría que con lo tosco de este tipo de trabajo se tuviera una decoración tan femeninamente llamativa. Adiós a los 700 pesos del pasaje, ya no vale la pena regatear por 100 o 200 pesos eso ya es miserables ¿ acaso no es este un trabajo como todos?, siguiente paso hallar un puesto vacío, y así es ahí esta, el codiciado tesoro de todo quien se sube a una buseta, el trono, el mueble de esponja, en fin...
No es nada fácil renunciar a este, pero es tan escurridizo y vulnerable ante la presencia de la anciana de ropas graciosas, pañoleta de flores y palangana que sin doble pensamiento le es cedido en medio de un sincero gracias y una sonrisa, suficiente agradecimiento al corazón, su lugar de arribo: mercado Bazurto.
45 segundos transcurren y se escucha la sinfonía del bebe en el asiento de atrás, como presintiendo el discurso mas famoso de toda buseta:
“buenos días señores pasajeros, permítame darle este producto, recíbamelo que la decencia no pelea con nadie; bueno como pueden ver y observar el producto que acabo de colocar en sus manos, en sus piernas, es una deliciosa golosina llamada mi boo boo, esta deliciosa golosina tiene una valor, un costo de una le vale 100 dos le valen 200, para mayor economía seis en 500, el amable caballero, dama que me desee colaborar, recuerde una le vale 100 dos le valen 200, para mayor economía seis en 500” . ninguna venta sin embargo el espíritu es el mismo, pero el hambre no...

Bazurto.

Bazurto es un lugar curioso en la ruta, la economía informal florece por los pasillos y ventanas, el mini mercado de chucherias muestra su imponente surtido, rosquitas, galletas, diabolines, agua, refrescos, platanitos, naranjas, mata-ratas, cartillas, libros en fin una gama de seres deambulando por las ventanas con sus canastos y cestos, precios cómodos y atención personalizada .
El mercado siempre es un sitio singular, meollo de todo, en él hace mas calor, mas polvo, mas fastidio, mas fetidez, de toda clase de factores aumentados al cuadrado solo resta el esperara salir de la zona lo mas rápido posible y sortear al próximo vendedor. Cesan los cantos del bebe en el asiento de atrás y nuevamente retorna mi asiento, bien por mi.
Cartagena y sus buses siempre han sido parte de una guerra llamada “la guerra del centavo” donde dos busetas se pelean a 60km/hr un pasajero, no importa la avenida o calle que se corra. Nuevo Milenio vs Mafer y Dayo mis amores ( el nombre de la otra buseta) ambas se lanzan a la captura de la señora que eleva su mano solicitando transporte; entre bocinas sonando y alarma general “Nuevo Milenio” ve como se escapa el chance de obtener a la señora restándole solamente al conductor exclamar: HP..
La cara bonita de Cartagena aparece al frente de nosotros, el espíritu del Manglar señala la entrada inmaculada al centro de la ciudad donde gran parte de los pasajeros pedirá “parada”, y se escucha otro “aguanta!!!” y otro “ dale”...

Siguiendo el camino...

Bocagrande se muestra imponente y galante recibiendo a Nuevo Milenio en sus calles; poco a poco la buseta va quedando desierta no sin antes recibir a otro vendedor esta vez de tarjeticas con mensajes sonsos. Al girar vía Hotel Almirante pregunta el conductor.
-Pelao que es lo que tanto escribes ahí
Fue en ese momento donde conocí a Víctor Ahumada Restrepo “valiente” conductor de Nuevo Milenio desde hace 3 años. Víctor inicia su jornada a partir de las 4:00 AM hasta su relevo una hora después del mediodía donde la comida, corrientes encajetadas, hacen parte sin duda alguna de su dieta regular todos los santos días de la semana.
Es de conducir busetas que depende su sustento diario (y la del anónimo sparring) sus 4 hijos y su esposa; comenta que no es el mejor trabajo del mundo pero que por lo menos es un trabajo teniendo en cuenta la precaria situación laboral que vive nuestro país y que no excluye a la ciudad amurallada. Entre trafico y maldiciones transcurre su día, amortiguando los visibles retazos de su asiento, dando cambios de velocidades y sufriéndola como llama él su rutina; a veces peleando otras dándole con toda al ultimo éxito de estación, no es mas que otra de las extensas facetas del pobre.
-Entonces pelao a donde llegas, hasta aquí llegamos...

De vuelta

Otro viaje, otra situación, somos simples almas circulantes en una carroza de 4 ruedas, cada una con la inercia del viaje y el paisaje fugaz de la ventana.
Al llegar a las faldas de la iglesia María Auxiliadora, algunos con sutileza otros con convicción y otros por reflejo eslogan la señal de la cruz, encomendándose a la divina señora; sube Benigno un habitante de Maria la baja que de una relata su triste historia a los siempre indiferentes usuarios del servicio publico.
Benigno tiene 44 años, viene desde Maria la baja junto con su esposa y su hija de seis meses enferma, ella se encuentra en la Casa del Niño y la meta de su padre es completar para la inyección que le ha de curar, según Benigno sus síntomas son fiebre y deshidratación y su progreso es lento pero efectivo; entre uno y otro sollozo revela el valor de la medicina: 9800 pesos, tan fáciles de costear pero no para Benigno, Nuevo Milenio cumple como ven una función social importante, caridad rodante.
La brillantez del cielo empieza a despedirse y da paso a un nubarrón que traerá la apacible lluvia,
-“parada” dice Benigno,
-“adiós “dice Nuevo Milenio...