martes, abril 08, 2008

QuEJas SupErFluas

Odio el facebook y las pendejadas cada vez que alguien hace o no hace algo, la patética carrera por quién te agrega y la diarrea en mi mail cada vez que alguien dice algo sobre mi.

Odio los taxis agalludos que no hacen colectivos los “días sin moto” y que siempre se me olvide que ocurre cada primer viernes del mes.

Odio levantarme tarde y encontrar visita en mi casa a las 11 de la mañana del sábado que no se van hasta después de las 12 por el almuerzo.

Odio los emoticons del Messenger y que la gente escriba con un montón de monicongos que no se que coño significan.

Odio los putos mensajes de texto de Tigo cada hora en el celular y que me acaban rápido la batería del teléfono.

Odio a Patito Feo, RBD, y a todo musical méxico-argentino que surja en las próximas generaciones, y las emisoras que ponen las canciones todo el santo día “No más con las endemoniadas divinas y su gasolina”

Odio la cosa política y tener que escuchar el PEOR sarcasmo de la televisión colombiana.

Odio al ñato de Radio Tiempo y al que se inventó Control Kids.

Odio a Jota Mario.

Odio las cadenas de correos que amenazan con castrarme, echarme brujería, explotarme el computador o hasta la muerte si no los reenvio.

Odio los comerciales de Frutiño, Doña gallina, a la que se depila con un cuchillo y especialmente el de Ervamatín.

Pero sobretodo odio odiar, no es un sentimiento del que se pueda estar orgulloso.

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jueves, abril 03, 2008

LaS BruJas Del PueBLito

Lomas de Matunilla o pueblito, corregimiento de Turbana ubicado a no más de dos horas de Cartagena, es uno de esos pueblos invisibles de los mapas, de largas calles destapadas, amplios patios de monte, amas de casa expertas con el machete y el misticismo propio del exilio rural. Allí, entre las cercas de caña brava de sus casas y las trochas interminables de maleza es donde según sus habitantes merodean al unísono las brujas.

Yudis Correa Teherán de veintisiete años se durmió el 25 de noviembre del 2007 junto a su marido y su bebe de cinco meses, su sueño se interrumpió cuando en los mediados de esa diáfana noche dejó de sentir a su hija a su lado. De inmediato se alarmó, levantó al marido, ambos rebuscaron entre las sabanas y debajo de la cama sin suerte alguna hasta que salió del cuarto y la encontró durmiendo en el piso de la sala.

Al día siguiente y en tono propio de tragedia apaciguada Yudis le cuenta a la mujer de su tío.
“Mella anoche encontré a la niña durmiendo en la sala”
“Ay mija tienes que santiguarla y rezarle el credo el padrenuestro que esas son las brujas que se las quieren llevar, cruzar las chancletas y dormir con ropa al revés de pronto como tu marido tuvo otra mujer de pronto fue ella que visitó una bruja para robarte a la niña.” Sentenció con sabiduría ancestral la melliza.

Desde aquel incidente en pueblito corren voces de las correrías de las brujas como respuesta a la maldad emanada de los celos de las mujeres, la envidia de los compadres, la propagación de los protestantes o las hordas invasoras de los habitantes de los corregimientos de Puerto Badel, Leticia y Rocha.

“Esas brujas no son de aquí, ellas se vienen es de otros pueblos hacen sus fechorías aquí y después se devuelven” afirma Julia Saenz una de las señoronas de pueblito de quien se dice también es bruja.

Si bien la mala reputación de Julia la convierte en bruja, su barrio, Bocagrande (pueblito), no hace más que atizar su fama de consorte de Satanás.

Yusney Correa Polo de diecisiete años afirma haber sido testigo de una maratón de brujas desde la noche hasta que los gallos anunciaran la salida del sol.

“Estaba durmiendo con mi hermana en la casa de mi abuela eran como la una de la madrugada cuando me desperté porque estaba soplando bastante brisa y el ruido de la ventana me levantó, pensé que iba a llover. Por las ventanas se veían como pasaban unas sombras rápido varias veces, entonces fue cuando oí los chiflidos de las brujas uno fuerte primero y después uno suave, el primero porque estaban lejos y el otro porque estaban cerca, yo enseguida me cruce y rece el credo y padrenuestro”

Esa noche según Yusney se escuchaba como movían las cantinas donde echan la leche todos los días ante la vil traición de los perros pues como ella cuenta “los malditos esa vez ni ladraron”.



Ahorcando a Lichito



A cinco calles de la casa de Yusney vive una familia de protestantes, al parecer víctimas de los ataques de las brujas.

Dairo Ruiz es un vecino de pueblito trabajador de la camaronera OCÉANOS situada entre Leticia, Recreo (canal del dique) y pueblito, donde todos lo conocen como Lichito.

La historia de lichito es de esas de no creer hasta ver sin embargo, en pueblito muchos lo vieron con “los ojos que se los han de comer los gusanos”.

Una noche de noviembre cuentan que la familia Ruiz enfrentó a una bruja. Ñongo el hermano mayor de la casa pese a la carencia de belleza física es famoso por conseguir mujeres de a docenas, todas monas de buen aspecto y de inexplicable atracción por este vendedor de bazurto. Dicen que en una de esas enamoró a una bruja y que esta resolvió cobrar venganza mientras él dormía.

La bruja entró en la casa, a pasos ligeros halló el cuarto y se montó sobre la cama, sin embargo la oscuridad de donde ella misma salió la estafó; la cama no era la del ñongo sino la de lichito quien gritó a todo pulmón cuando ella lo empezó a ahorcar.

Entre gritos y bruja estranguladora el resto de la familia se levantó para ver a que se debía los horrendos gritos de la cama de lichito; dicen que vieron más pelo que mujer pero de que no era de este mundo no había duda.

Si hay algo que sobra en casa de protestantes es la Biblia, los no ahorcados agarraron unas de inmediato y recitaron salmos y oraciones al derecho y al revés, padrenuestros y credos, cantos y expulsiones una y otra vez hasta que la mujer aturdida por el efecto de la palabra salió rauda por la ventana hasta el cementerio en medio de fuego, hediondez y humo.

Lichito por supuesto vivió para contarlo.

Lomas de Matunilla o pueblito es una población invisible en los mapas, de largas calles y trochas interminables, vericuetos al parecer listos para ser recorridos por brujas y espantos.

Y a todas estas ¿El cura qué?

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