sábado, octubre 20, 2007

Un ReQuim para Carlos


Recuerdo exactamente lo que estaba haciendo cuando supe que mi profe Carlos Ospina murió, era una mañana medio soleada, como siempre me levante y empecé a deambular en toalla, encendí el televisor y pasé canal tras canal hasta encontrar los animados de la mañana. Me acomodé en la silla, alcé las piernas y recibí el mensaje de texto. “Byron, Carlos Ospina falleció en la madrugada, llámame”.

Apagué mi celular y caminé hasta mi balcón, lo encendí de nuevo y volví a leer el mensaje, no sabía que sentir, no era sorpresa, tampoco era alivio ni tristeza, simplemente era eso. Sentir.

Un año después de su partida el sentimiento es muy parecido. Aún parece no ser cierto el hecho que ya no esté. Carlos fue un gran profesor y gran maestro, un visionario y “un experto en lenguaje de señas”.

El se dio por completo, aún en sus últimas semanas, nos regaló a sus estudiantes la esperanza que él ya no tenía, el ánimo que él necesitaba, la motivación que desconocíamos.

Alguien muy especial escribió para él en el día de su muerte; ella no narró en tiempo pasado, siempre lo hizo en presente, y tuvo razón. Carlos está con nosotros, en nuestros conocimientos y reflexiones, en nuestras críticas y cuestionamientos, pero sobretodo en el perfil de comunicador social que debemos y tenemos que ser.

Ella tuvo razón, Carlos no fue, es. Ella tuvo razón…los hombres de verdad nunca mueren.